II Conversación Clínica

Seminario del Campo Freudiano de Bilbao
La invención del esquizofrénico

22 octubre 2011
Hotel Conde Duque
Paseo Campo de Volantín 22

Bilbao

 

Con la participación de
Jean-Daniel Matet
Psicoanalista AME de la Ècole de la Cause Freudienne y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis,
Presidente de la  Ècole de la Cause Freudienne,
Psiquiatra, Responsable de la Unidad Clínica Jacques Lacan (Yerres),
Enseñante de la Sección Clínica de Paris-Île-de-France

 

Coordinación

Amanda Goya
Psicoanalista AME de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis y de la Asociacíon Mundial de Psicoanálisis,
Docente del Instituto del Campo Freudiano,
Miembro del Equipo Docente del NUCEP-Madrid

y

Felicidad Hernández
Psicoanalista, Miembro de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis
y de la Asociacíon Mundial de Psicoanálisis,
Miembro del Equipo Docente del Seminario del Campo Freudiano de Bilbao

Presentación de casos
Begoña Isasi
Serena Landriscini-Guttadauro
Antonio Múgica
María José Olmedo
Liana Velado
Gracia Viscasillas


La invención del esquizofrénico

En 1911 Bleuler introduce en el campo de la clínica psiquiátrica el concepto de esquizofrenia. En contacto con Freud aplica sus aportes, relativos a la formación de los síntomas, al campo de la demencia precoz kraepeliniana reformulándolo hasta el punto de que podemos afirmar que este concepto es un producto del discurso analítico.

Sin embargo, es también el punto en el que se separan las aguas, pues si bien Bleuler no deja de atribuir una etiología orgánica a esta enfermedad, Freud, por su parte, no retrocede en su consideración de la naturaleza sexual de la libido como elemento causal, proponiendo la fijación al autoerotismo como lo característico de esta afección.

Lacan se hace cargo de este legado freudiano y deletrea de modo original la relación del llamado esquizofrénico con su cuerpo. El autoerotismo da cuenta de una problemática particular del esquizofrénico a la hora de relacionarse con su cuerpo erogeneizado. Si para todo ser hablante hacer un buen uso del cuerpo supone siempre una gran cuestión, por lo que se apoyará en los discursos establecidos que le dirán cómo hacer con él, en el caso del esquizofrénico nos encontramos con la problemática de un cuerpo sin discurso, el esquizofrénico se ve enfrentado a encontrar un uso de su cuerpo libidinizado sin poder recurrir al “auxilio de ningún discurso establecido”1

Por esto, en esta Conversación trataremos de explorar las diferentes invenciones, los diferentes apoyos y recursos que cada sujeto llamado esquizofrénico habrá de encontrar para poderse ligar al cuerpo.

Julio González

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Lacan, J. “L’étourdit”, en Autres écrits.
París, Seuil 2001, p. 474

 


Comisión de Organización
Felicidad Hernández, Inés Hormaechea, Julio González (Responsable), Antonio Múgica, María Verdejo